sábado, 22 de octubre de 2011

Ojo que hay

Hay. 
Tanto en áreas urbanas, como suburbanas y rurales.
Son capaces de hacer nidos subterráneos de hasta un metro y medio de profundidad o de vivir en pastizales como la Rata de Noruega. Otras especies como la Rata del tejado lo hacen en lugares altos como techos y árboles. Son muy prolíficas, paren cada 21 días, se calcula que una hembra podría generar una descendencia de entre 7-10.000 individuos al año. 
  Trabajo fino, pero no de hormiga. De entre las vías salen cuando oscurece, no para ser vistas, no porque anochezca.  Brota entonces la tole tole a saquear la basura y ... Ay! las ratas. 
 Yo lo veo al señor  que sale corriendo, se le pierde el tren entre puteadas, y que shic shic
¿Que pasó? ¿muchas moneditas de 10 hacen ruido en el bolsillo? Y lo veo que las saca todas y ensimismado, desquiciado, fuera de si se le cae una de veinticinco y entonces cuenta solo con 90. 
  Levanto la ceja, y mastico un poquito el cielo con las pestañas. 
  Veo.
Más rascacielos y más rascacielos, ¿No entienden que al cielo no le pica?
En cambio hay otros que si, hay otros que les pican los pies, les pican las hormigas, les pica el hambre. A nosotros  nos pica la cabeza y pensamos. Y los ladrones serán ladrones pero saben donde esconden las cosas los que roban.


  Y las ratas saben donde están guardadas las cosas. 
  Nos moveremos igual-

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