Si, temía por mi vida. ¿Pero el miedo a la vida no significa que ya nos la robaron? El miedo a la vida significa que ya no es nuestra.
Al otro día camine esa calle como si hubiera caminado una ruta, una ruta con trayecto directo y donde no había que mirar atrás.
Con el pecho bien adelante me vi, bien al frente. Estaba lleno de sol. Y el olor a asado enfatizaba a cada una de las casas, el clima; había esperanza. Nadie miraba, parecía que todos sabían de lo que estábamos hablando. Todos parecían muy tranquilos por eso no miraban. Y yo con el pecho lleno de algo, lleno de gritar Argentina por alguna tubería del torrente, y ellos entendían. Estábamos hablando del pueblo
No hay comentarios:
Publicar un comentario